En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el Hospital Regional de Antofagasta destaca por su compromiso inquebrantable con la igualdad de género y el apoyo integral a las víctimas de violencia. Con un año de funcionamiento efectivo, la Mesa de Género del hospital ha demostrado ser un pilar fundamental en la lucha contra la discriminación y la violencia de género, abarcando un amplio espectro de iniciativas que van desde la prevención y promoción hasta la atención especializada y el soporte psicosocial.
Jéssica Durán, referente de género del hospital, resalta el trabajo multifacético de la Mesa de Género, que incluye la implementación de normas fundamentales como la Ley Dominga y la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), así como la operación del Policlínico de Agresión Sexual y el programa Crece con Orgullo. “Nos esforzamos por garantizar una atención oportuna y de calidad, no solo para nuestras usuarias y usuarios, sino también en la educación y sensibilización de nuestra comunidad hospitalaria sobre estos programas vitales”, afirmó Durán.
Además, la institución no ha escatimado esfuerzos en capacitar y sensibilizar a su personal, crucial para el reconocimiento y el manejo adecuado de casos de Violencia Intrafamiliar (VIF) y de pareja. Claudia Pizarro, enfermera clínica y referente técnico en VIF del HRA, destacó la implementación de un protocolo de acción rápida en la Unidad de Emergencia desde el 2020. “Este protocolo no solo prioriza la atención de las víctimas cuando llegan a la urgencia, clasificándolas con categoría ESI 2, es decir, reduciendo al mínimo los lapsos de espera para prevenir el desistimiento de las denuncias. También se incorpora una atención integral que incluye asistencia psicológica y social desde el primer momento, garantizando una derivación eficaz y evitando la revictimización”, explicó Pizarro Lascano.
En ese contexto, la enfermera especializada en atención de urgencias a víctimas de violencia intrafamiliar, explicó que, a menudo, un alto porcentaje de mujeres agredidas por sus parejas o familiares también refieren signos de agresión económica, “entendida como ese tipo de agresión en la que las parejas le prohíben a las mujeres trabajar, como mecanismo de control hacia ellas pero también como forma de generar dependencia económica y afectiva hacia los agresores”, comentó Claudia Pizarro, asegurando que dentro de los casos procesados por el Hospital Regional, en el marco del protocolo especial de atención a estas mujeres, son muchas las mujeres que padecen este tipo específico de agresión.
De acuerdo con ambas funcionarias, tanto la Mesa de Género como los diversos protocolos implementados en el Hospital Regional de Antofagasta, son un reflejo de la dedicación y el compromiso de la institución y sus colaboradores con la creación de un ambiente seguro y empático para todas las mujeres.
Por otra parte, el Dr. Francisco Bueno, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del centro asistencial, resaltó el enfoque del hospital en el Plan de Parto Respetado, asegurando que “se prioriza el respeto por el binomio madre-hijo y se ofrecen diversas opciones de atención durante el parto, incluyendo parto vertical, musicoterapia, libre desplazamiento y libre elección del acompañante significativo al momento del alumbramiento. El objetivo es reducir la medicalización excesiva y garantizar la autonomía de las pacientes”, explicó el gineco-obstetra.
En palabras del Dr. Bueno, estas iniciativas buscan eliminar la llamada violencia obstétrica y otorgar a las mujeres el derecho a tomar decisiones guiadas, consensuadas y seguras sobre su salud y bienestar durante el proceso de parto.
Entretanto, el Dr. Antonio Zapata, director del Hospital Regional de Antofagasta, aseguró que el principal centro de salud de la macrozona norte del país busca, a través de la implementación de los distintos programas y protocolos anteriormente mencionados, demostrar que “es posible, a través de la sinergia de un equipo de especialistas, incluyendo médicos, enfermeras, matronas y psicólogos, ofrecer un soporte integral y empático a todas las usuarias, especialmente a aquellas que más lo necesitan por encontrarse en situación de riesgo o vulnerabilidad”, agregó Zapata.
Estas iniciativas, según el directivo, no solo buscan ofrecer soluciones concretas sino también fomentar una cultura de igualdad y respeto que trascienda los muros del hospital y se proyecte hacia toda la comunidad de Antofagasta y el resto del país.