Sernapesca llama a la comunidad a respetar las medidas de avistamiento de estos animales marinos, evitando causarles molestias.
Durante los meses de octubre y noviembre de 2024, en las costas de la Región de Antofagasta se ha registrado un notorio aumento en los reportes de avistamientos de cetáceos. En tal sentido, la Dirección Regional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), se encuentra realizando una serie de medidas para garantizar que la observación de estas especies por parte de la ciudadanía, se haga de manera tal que no signifique una perturbación a los ejemplares.
Es así que en los últimos días se ha registrado el avistamiento de 15 ejemplares de ballenas fin, además de apreciarse la aparición de orcas y otros cetáceos en las bahías de la región. Al respecto, se estima que estos ejemplares se encuentran en pleno proceso migratorio, que es característico de la época y como las costas de la región reúnen características oceanográficas favorables, esto permite que las especies puedan permanecer por más tiempo en dichas zonas.
Pilar Irribarren, Directora Regional de Sernapesca Antofagasta comentó que “frente a este fenómeno y como una forma de reforzar las acciones de protección a los cetáceos que nos mandata la ley, el Servicio ha tomado contacto con la Autoridad Marítima para reforzar su cuidado y protección de los ejemplares, en especial ante el natural interés que despierta en la ciudadanía este tipo de situaciones”.
En tal sentido, la autoridad destacó el rol de la comunidad en las labores de apoyo a la conservación de la fauna marina. “La Red de Avistamiento de Cetáceos de la Región de Antofagasta ha cumplido con una vital colaboración en el levantamiento de información respecto de los avistamientos en las costas de la región, lo que refuerza el compromiso de la comunidad en el cuidado de la fauna marina y de su entorno”, señaló.
Finalmente, Sernapesca reitera el llamado a la comunidad a respetar la normativa vigente de avistamiento de cetáceos, que es el Decreto Supremo 38 de 2011. El instrumento establece que las personas que quieran ver a los ejemplares deben respetar las distancias de avistamiento indicadas, a excepción de la ballena franca austral, la cual debe ser estrictamente avistada desde tierra.