Los requerimientos 2023 superaron las solicitudes 2022.
Autoridad Sanitaria advirtió de los riesgos que significa demoler sin las debidas precauciones.
Un total de 74 trámites de desratización predemolición ingresaron desde enero a la fecha a la Seremi de Salud de Antofagasta, superando así en un 45% los requerimientos de todo el 2022.
Jessica Bravo, Seremi Salud, explicó que el trámite permite obtener un pronunciamiento de la Autoridad Sanitaria, donde certifica o rechaza la eficacia del tratamiento de desratización aplicado por una Empresa Aplicadora de Pesticidas de Uso Doméstico (EAPUD) en una propiedad previo a su demolición, según lo que establece el artículo 103 del D.S. 157/2007 “Reglamento de Pesticidas de Uso Sanitario y Doméstico”.
EXIGENCIA
La autoridad subrayó que esa norma establece claramente que la demolición de construcciones no podrá ser realizada sin contar con certificado de desratización emitido por la empresa aplicadora y visado por la Autoridad sanitaria correspondiente.
“Como Autoridad Sanitaria debemos fiscalizar los tratamientos realizados por la empresa contratada, verificando que el proceso haya sido efectivo y emitiendo un certificado aprobando o rechazándolo”, dijo Jéssica Bravo.
PELIGROS
La Seremi advirtió los peligros para la Salud Pública que implica emprender una demolición sin una desratización previa. “Un inmueble, sobre todo si está abandonado por un lapso de tiempo prolongado, puede ser refugio de vectores de interés sanitario como ratones. Si se emprende una demolición sin este resguardo, existe el riesgo real que esos vectores de enfermedades se trasladen masivamente a las viviendas aledañas”, dijo.
NORMA ISO 9001: 2015
Cabe consignar que este trámite de autorización ante la Seremi de Salud se rige por la norma de calidad ISO 9001: 2015, lo que significa que el proceso es sometido a auditoría periódica para asegurar su óptima implementación.
Finalmente, la personera recordó que la normativa establece que la demolición no podrá iniciarse antes de 21 días del inicio de la desratización, con el objeto de evitar los efectos de los productos en el personal que laborará y asegurarse del exterminio de los vectores de interés sanitario.