General Cristian Montre Soto. Jefe de la Zona de Carabineros Antofagasta.
En una sociedad cada vez más compleja y dinámica, la seguridad se ha convertido en un pilar fundamental para el bienestar de las comunidades y el progreso del país. En este contexto, el rol de Carabineros de Chile toma mayor relevancia indiscutiblemente lo que nos exige ser una institución proactiva a los nuevos desafíos y que trabaje con visión de futuro.
Hace 98 años nació nuestra institución y desde entonces Carabineros ha demostrado que la protección de la comunidad requiere de innovación, de un proceso de modernización y capacitación constante, con personal que alcance una profunda sensibilidad social, centrada en el ser humano, porque su razón de ser y de existencia, está precisamente centrada en cada uno de los habitantes del país y en contribuir a su desarrollo, aportando paz y tranquilidad, al resguardar el orden y la seguridad pública del país.
Sabemos que hoy la delincuencia evoluciona constantemente, se ha globalizado y adoptado formas mucho más sofisticadas e incluso violentas, donde las fronteras de cada país parecieran no ser un obstáculo.
Frente a ello, nuestra institución avanza rápidamente en modernización tecnológica y logística, pero lo más relevante es la profesionalización, especialización y el cambio cultural de nuestros Carabineros, enfocándose en la priorización del respeto a los Derechos Humanos, la cercanía con la ciudadanía y la resolución inteligente de problemas, enfrentando al delincuente de manera mucho más decidida.
Una policía moderna debe generar confianza, establecer vínculos cercanos y actuar con empatía. La labor de Carabineros va más allá de resolver delitos: se trata de construir relaciones de respeto mutuo, de escuchar activamente a la comunidad, dando respuestas efectivas y ser un puente de confianza.
Bajo el liderazgo de nuestro General Director, Marcelo Araya, la misión de “no perder la calle” sigue vigente. La presencia en el territorio, es la esencia de nuestra labor. La tradición y la innovación deben ir de la mano para responder a los desafíos del siglo XXI, sin perder de vista los principios que nos guiaron desde nuestros inicios: protección de la comunidad y orden público.
Hoy cuando conmemoramos los 98 años de historia, de sacrificio y dedicación, llevando con nosotros el legado de nuestros mártires y de los miles de Carabineros y Carabineras que nos han antecedido, reafirmamos nuestro compromiso de seguir adelante, adaptándonos a los nuevos tiempos y manteniendo viva esa cercanía que nos distingue.
Este aniversario es la oportunidad de renovar nuestro compromiso con cada uno de ustedes, de seguir patrullando y siempre dispuestos a ir en su ayuda, construyendo con profesionalismo la barrera que evite que la delincuencia los alcance.