Iniciativa fue presentada por la Unidad Regional de Asuntos Internacionales (URAI) del GORE. Esta herramienta se estructura en una serie de lineamientos, entre ellos, la Gobernanza Regional, el Corredor Bioceánico, la Cooperación Internacional, Desarrollo de Infraestructura Física y Digital, entre otras.
El Consejo Regional de Antofagasta sancionó favorablemente y por unanimidad la actualización de la “Política Regional de Integración e Internacionalización de la Región de Antofagasta 2024-2030” (PRIIA). La actualización de la PRIIA debe su origen a la Estrategia Regional de Desarrollo, específicamente al Lineamiento Estratégico N° IV sobre “Integración e Internacionalización”, elemento estructurante del desarrollo regional desde la década del 90’, configurándose en un factor clave en el esfuerzo por alcanzar un desarrollo y crecimiento económico territorialmente más armónico y equitativo.
El objetivo de la actualización es analizar los contenidos estructurantes de la PRIIA y retroalimentar aquellos elementos que el actual escenario exige incorporar, como aspectos que agregan valor al instrumento de planificación del desarrollo regional.
Dentro de los lineamientos principales de esta herramienta figuran: la Gobernanza Regional, el Corredor Bioceánico, la Cooperación Internacional, Desarrollo de Infraestructura Física y Digital, la Atracción de Inversiones y Negocios Internacionales y la Protección Social y Desarrollo Humano de sus habitantes.
Ventajas de la región
Respecto a la relevancia de contar con una nueva Política Regional de Integración e Internacionalización se debe principalmente al rol clave que tiene la región de Antofagasta en materia de comercio internacional, ya que limita al noreste con Bolivia, al este con Argentina, al norte con la región de Tarapacá, al sur con la región de Atacama y al oeste con el océano Pacífico, lo cual permite integrarse al Corredor Bioceánico Multimodal del Trópico de Capricornio.
Asimismo, dispone de rutas hacia Argentina, Paraguay y Brasil a través de los pasos fronterizos de Jama y Sico, y hacia Bolivia mediante Ollagüe e Hito Cajón, además de contar con conexiones ferroviarias hacia Salta y La Paz.
Cabe destacar que, en el año 2022 la actividad fronteriza incluyó el ingreso de 36,506 camiones con una carga de 510,730 toneladas, 9,901 automóviles y 614 buses, mientras que la salida contó con 29,172 camiones con 312,136 toneladas, 9,535 automóviles y 608 buses, reflejando la importancia de la región en la logística de Sudamérica.