En el marco del convenio SENDA-SSA, hoy culminó una etapa exitosa para los usuarios del Programa Ambulatorio Intensivo (PAI) del COSAM Central, quienes contaron sus experiencias y recibieron un estímulo por parte del equipo de salud tras haber terminado un proceso terapéutico que duro cerca de 8 meses, gracias al acompañamiento brindado por el equipo del PAI
“El consumo de sustancias afecta a las personas en todo el mundo, pero tenemos la capacidad de iluminar el camino hacia una vida saludable y significativa. Tenemos la valentía de luchar contra esto, y desde el momento en que aceptamos que necesitamos ayuda, ya estamos un paso delante de empezar a cambiar el rumbo de nuestra vida, hacia un mejor futuro para nosotros y para quienes nos rodean. No olvidemos que no estamos solos, y que nuestra salud mental y física es importante. Los profesionales te darán las herramientas y el apoyo necesario”.
Así comienza su relato, uno de los 10 pacientes del Programa Ambulatorio Intensivo (PAI), para el Tratamiento de alcohol y otras drogas del Cosam Central. Dispositivo que funciona gracias a un convenio entre el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del consumo de Alcohol y Drogas (SENDA), Antofagasta y el Servicio de Salud (SSA).
Y es que, en la recuperación integral, intervienen múltiples factores, siendo clave el trabajo de las y los profesionales a cargo de los programas de rehabilitación en los centros de tratamiento. La terapia basada en aspectos clínicos y complementaria a un enfoque biopsicosocial, además del apoyo de la red de salud, que contribuyen al logro de los procesos terapéuticos.
Para Néstor Maizares, director regional de SENDA Antofagasta, avanzar en todo lo expuesto, nos permitirá no sólo que una persona logre la recuperación integral, desde un ámbito individual sino además comunitario, ya que todo su entorno se verá beneficiado, reinsertándose socialmente.
Por otra parte, destacó el trabajo intersectorial en lo que respecta a la recuperación de las personas que presentan algún tipo de consumo de alcohol y otras drogas. “En esta oportunidad es un trabajo con el Servicio de Salud de Antofagasta, y además estamos en una Biblioteca Municipal. Es todo un circuito el que participa en la recuperación de las personas, y que se enmarca dentro del Plan de Acción 2024 – 2030 de la Estrategia Nacional de Drogas”, explicó. Detallando que, en este plan, “la recuperación y el mitigar las consecuencias sociales y de salud son parte de los ejes principales que permitirán brindar las oportunidades de acceso a las personas, en este caso en nuestra región de Antofagasta”.
Andrés Poblete jefe de la Unidad de Salud Mental del Servicio de Salud de Antofagasta, valoró también el compromiso y perseverancia de las y los usuarios “porque representa el término de un proceso terapéutico largo, de una problemática muy sensible para nuestra sociedad, como es el consumo de alcohol y otras drogas. Este logro les va a permitir retomar sus planes de vida para estudiar, trabajar y seguir adelante en sus ciclos vitales”.
Por otra parte, se sumó a las palabras de Maizares Del Pino, destacando la alianza con SENDA, ya que el programa responde a un convenio establecido entre SENDA y el SSA que inicia su marcha el 2011, con la implementación del Programa Ambulatorio Intensivo (PAI) del Cosam Central. “Tenemos más del 70% de la cobertura regional del convenio de SENDA, porque SENDA tiene otros prestadores que son privados, pero la gran cobertura es pública”.
Para Andrea Peñailillo Tapia, directora del Cosam Central de Antofagasta, “la culminación de un proceso de tratamiento, tiene varios factores que hacen que sea éxitoso; primero, el trabajo en equipo de los profesionales, tanto del Programa Ambulatorio Intensivo en alcohol y drogas, y además el Cosam Central que brinda la atención en salud mental integral”.
“Todo esto genera el soporte a las y los usuarios, que son las personas que acuden a pedir ayuda para iniciar sus procesos de recuperación. Y por supuesto, el apoyo que ellas y ellos reciben de sus redes, de sus familias, amigos y también de la vinculación que nosotros como profesionales podemos hacer con otras redes externas. El trabajo intersectorial en este proceso de tratamiento también es clave”, sostiene.
La relevancia que tiene el acompañamiento en el tratamiento de todos los usuarios y usuarias, genera motivación y adherencia al tratamiento. Así como mantenerse en contacto directo y diario con los profesionales, involucrarse y siendo responsables de su propia mejoría.
Acceder a tratamiento para mejorar la calidad de vida es clave, y otro de los usuarios lo expresa en su testimonio como “el mejor paso que ha dado. Para mí el PAI fue la ventana por la cual yo pude acceder para salir adelante y mirar con otros ojos la vida, y oportunidades que nunca pensé que me iban a llegar y están llegando. Actualmente estoy muy feliz, muy contento, con muchas ganas, con muchos proyectos que estoy realizando”.
Otra de las personas que hoy egresó manifiesta estar tranquilo y orgulloso de este logro. “Siento que me quité una carga tremenda que llevaba por muchos años. Sé que debo cuidarme para toda la vida y que esta es una enseñanza de muy grande. Soy un afortunado, porque me siento parte de las personas que tienen la oportunidad de restaurar sus vidas y este es un logro más, pero que nunca culmina completamente”.
Según Jimmy Velásquez, psicólogo del PAI Cosam Central y coordinador, lo importante de estos procesos terapéuticos es que el paciente o usuario, manifieste una motivación de ingreso y que se genere una confianza genuina con los profesionales de todos los centros que trabajan en la red. “Esto va en función a que la codependencia a la droga a veces es mal canalizada. Muchas veces tiene que ver con malos hábitos, pero también con patologías. Es una enfermedad del funcionamiento cerebral y eso muchas veces, el sentido común social y a los mismos pacientes, les cuesta asimilar, pero en el transcurso de las terapias vamos generando adherencia al tratamiento”, agrega.
Cabe mencionar que el PAI Cosam Central, cuenta actualmente con 22 cupos mensuales y que, durante este año a la fecha, han sido tratadas 44 personas, con un promedio de permanencia de 7 meses entre enero y junio de 2024 y con un logro terapéutico medio-alto de 79% en el mismo periodo de tiempo.