Con el fin de generar un proceso de reflexión respecto del impacto de la Convención Belem Do Pará para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia de Género en la política pública en la vida de las mujeres y en los distintos espacios en los que se desenvuelven y desarrollan, desde la Seremi de la Mujer y la Equidad de Género de Antofagasta se organizó un encuentro que reunió a mujeres de diferentes organizaciones sociales de distintas comunas, quienes compartieron sus experiencias, análisis y propuestas para avanzar en la protección de los derechos de las mujeres en la región de Antofagasta.
La Convención Belém do Pará, adoptada por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) el 9 de junio de 1994, ha sido un hito crucial en la lucha contra la violencia de género en Latinoamérica, puesto que es un tratado interamericano pionero en formalizar la definición de la violencia contra las mujeres como una violación de sus derechos humanos.
En esta convención los 32 Estados que forman parte establecen por primera vez el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, que debe incluir el desarrollo de mecanismos de protección y defensa de los derechos de las mujeres, en la lucha por eliminar la violencia en contra de su integridad.
Cabe destacar que Chile asumió la Presidencia de la Convención de Estados Parte de este tratado el 20 septiembre de 2023, la cual se extiende por dos años, por tanto, estos encuentros regionales entregan insumos para fortalecer el trabajo y la articulación que debe liderar este año el Estado de Chile, dado que el próximo 10 de junio se realizará la Novena Conferencia de Estados Parte (CEP) 2024 en la ciudad de Santiago, instancia que será presidida por la ministra Antonia Orellana.
En este sentido, el documento que emane de los encuentros realizados en todas las regiones del país servirá de insumo para el encuentro internacional de las organizaciones de la sociedad civil que se realizará en el marco de esta novena conferencia.
“La jornada de diálogo participativo que llevamos a cabo buscó recoger la voz y la opinión de las mujeres respecto de las estrategias que necesitamos impulsar para que la Convención sea verdaderamente inclusiva para todas las mujeres. Fue una instancia enriquecedora, de trabajo colaborativo, y donde se generó un clima de tal confianza y seguridad que permitió a las mujeres participantes compartir sus historias personales, sus dolores y experiencias en torno a situaciones de violencia. Estamos muy contentas con los resultados y estamos convencidas de que los insumos de estas jornadas permitirán generar conexiones significativas entre las experiencias y reflexiones de las mujeres de Chile con la región de Latinoamérica y el Caribe, y fortalecer los mecanismos de seguimiento de los compromisos que emanan de la Convención”, señaló la Seremi de la cartera Hanna Goldener Callejas.
Por su parte, la directora regional del SernamEG, Gabriela Araya Seguel, afirmó que “los estándares de derechos humanos son la base que permite a los Estados, incluido Chile, prevenir y erradicar la violencia contra mujeres. Por ello, escuchar de ellas los avances y los temas pendientes en esta materia es fundamental para evaluar las políticas y estrategias que se están implementando para el cumplimiento de nuestras obligaciones internacionales”.
Al respecto, la Seremi de Gobierno Paulina Larrondo Vildósola refirió que “la gente valora bastante estas instancias de diálogo, ya que nos permite conocer de manera efectiva la opinión de la ciudadanía, en este caso en relación a la vigencia de esta convención para prevenir y erradicar la violencia de género en nuestro país. Para nuestro gobierno resulta determinante el control ciudadano sobre como se implementan las políticas públicas y si efectivamente tienen impacto en las mujeres en un área tan prioritaria como es la violencia de género.
Durante el evento, se destacó la importancia de fortalecer los mecanismos de prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres, así como de garantizar el acceso a la justicia y la reparación integral para las víctimas.