Como Servicio Local de Educación Pública Licancabur, lamentamos y condenamos enérgicamente los hechos de vandalismo ocurridos en el marco de la reciente movilización. Rayados en muros, lanzamiento de piedras y la presencia de bolsas con excrementos no solo atentan contra los espacios educativos, sino que también vulneran los principios básicos de respeto y sana convivencia que promovemos como institución.
Nuestra misión es fortalecer la educación pública y avanzar en una transformación profunda, centrada en el bienestar de niñas, niños y adolescentes. Este tipo de acciones, lejos de contribuir al diálogo o a la mejora del sistema, empañan el legítimo derecho a manifestarse y dañan tanto la infraestructura como la convivencia de nuestras comunidades escolares.
Nos preocupa especialmente la participación de estudiantes en estas instancias, ya que en ningún caso estaba autorizada ni resulta apropiada su exposición a contextos de violencia o tensión. Como SLEP Licancabur, reiteramos nuestro compromiso con proteger y resguardar el proceso educativo de cada estudiante bajo nuestra responsabilidad.
Informamos que se ha iniciado un proceso de revisión de imágenes y registros audiovisuales con el fin de identificar a las personas responsables de estos hechos, para así tomar las medidas correspondientes conforme a la normativa vigente.
Hacemos un llamado a todos los actores del sistema a ejercer sus demandas en un marco de respeto y responsabilidad, sin poner en riesgo a las comunidades educativas ni desviar el foco de lo que verdaderamente importa: el derecho a una educación pública, de calidad, inclusiva y libre de violencia.