La Sección de Migraciones y Policía Internacional de Tocopilla ha reforzado sus operativos migratorios en las áreas más alejadas de la provincia, llevando a cabo fiscalizaciones en Quillagua y las caletas situadas al norte de la comuna, incluyendo Caleta Urco y Quebrada Honda, entre otras.
En el pueblo de Quillagua, ubicado en el límite norte de la región, los funcionarios de la Policía de Investigaciones de Chile, en dos locales de venta de alimentos y un hotel, consultaron la situación migratoria de 11 personas. Estas fueron denunciadas por diversas infracciones a la Ley de Migración, como ingreso clandestino al país y el ejercicio laboral bajo la condición de Permanencia Transitoria. Además, se denunció a tres empleadores por incumplimientos legales relacionados.
En las caletas y balnearios costeros al norte de Tocopilla, nueve personas fueron controladas, todas ellas denunciadas por residir de manera irregular en el país y por incumplir obligaciones como el abandono de firma para control de autoridad. En el Balneario Quebrada Honda, se ejecutaron dos notificaciones de expulsión administrativa: una a un ciudadano colombiano y otra a un venezolano.
Finalmente, en la ciudad de Tocopilla se realizó una fiscalización focalizada, con el propósito de notificar expulsiones y controlar a extranjeros con situación migratoria irregular.