Con la llegada del verano y el aumento de actividades en el agua, el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) hace un llamado a priorizar la seguridad al adquirir flotadores, chalecos salvavidas y juguetes acuáticos. Asimismo, recalca la necesidad de realizar las compras exclusivamente en el comercio establecido para resguardar los derechos de las y los consumidores.
Antes de adquirir uno de estos productos, hay que tener en cuenta para qué sirve cada uno. Por ejemplo, en el caso de los chalecos salvavidas, éstos permiten a la persona mantenerse a flote y con la cara fuera del agua, por lo que para cumplir su función deben estar certificados por parte de la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (DIRECTEMAR).
El Director Nacional del SERNAC, Andrés Herrera, enfatizó que “es muy importante que los consumidores compren este tipo de productos en el comercio formal, ya que le permite ejercer todas las garantías propias de la Ley del Consumidor, desde requerir información a la empresa que lo está vendiendo, exigir que el producto sea seguro, hasta ejercer, en caso de que presente algún defecto, la garantía legal y el derecho a retracto”.
Por su parte, el material auxiliar de flotación corresponde a dispositivos que proporcionan cierto grado de flotabilidad cuando se está aprendiendo a nadar y en ningún caso se deben considerar como elemento salvavidas, como, por ejemplo, las alitas.
En tanto, los juguetes acuáticos están diseñados únicamente para entretenimiento en aguas poco profundas, no son elementos de seguridad ni deben usarse en su reemplazo.
¿QUÉ CONSIDERAR AL COMPRAR?
Al momento de adquirir chalecos salvavidas, material auxiliar de flotación y/o juguetes acuáticos, es fundamental revisar que el etiquetado esté en español, con advertencias claras, instrucciones de uso precisas y los datos del fabricante visibles.
Asimismo, los chalecos salvavidas deben cumplir con la certificación correspondiente, como la Circular de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, ord. n° A-41/014 o la Norma Internacional ISO 12402, que garantiza su calidad y seguridad.
Además, es importante verificar el estado del producto, asegurándose de que no presente bordes cortantes, válvulas sueltas o defectos que puedan comprometer su uso seguro.
Los materiales auxiliares de flotación y los juguetes acuáticos deben ser apropiados para el peso del niño. Es importante recordar que los artículos de baja calidad corren el riesgo de pincharse, romperse o escurrirse, y poseen el peligro de que “el niño se vuelque, quedando boca abajo en el agua y sin capacidad de darse vuelta”.
PREVENCIÓN Y SUPERVISIÓN PERMANENTE
El SERNAC recuerda que el uso de juguetes acuáticos y material auxiliar de flotación nunca debe sustituir la supervisión constante y activa de un adulto.
“Al usar este tipo de productos, los niños y niñas siempre tienen que estar bajo la supervisión permanente de un adulto responsable. Esto es muy importante ya que así es posible evitar cualquier tragedia”, añadió Herrera.
Finalmente, la institución insta a denunciar cualquier irregularidad detectada en el etiquetado, seguridad o calidad de estos productos. De esta manera, se protege el derecho de las y los consumidores y se fomenta un entorno de consumo más seguro para todos.