Los visitantes recorrieron distintas galerías, conocieron el proceso y las maquinarias utilizadas para la extracción del mineral, y compartieron un almuerzo con sus familiares para sellar el grato encuentro.
Es un hito en Chuquicamata, puesto que por primera vez en la historia de la Mina Subterránea las y los trabajadores recibieron la visita de más de una treintena de familiares en las profundidades de la tierra.
Las y los visitantes tuvieron la oportunidad de conocer las instalaciones y vivir en parte un día de trabajo de sus familiares, considerando por ejemplo las estrictas medidas de seguridad que velan por su integridad, hasta la intensidad e importancia de la labor que ellas y ellos desarrollan bajo tierra.
“Pudimos acercar a las y los trabajadores a sus familiares en su lugar de trabajo, donde ejecutan cada una de sus actividades, y cuando uno conversa con ellos(as) el resultado con el que se van es que valoran aún más la labor que realizan por lo desafiante de las condiciones. Así que sin duda ganamos todos(as), ya que como división nos acercamos a la comunidad y a la vez a nuestros(as) trabajadores(as) de la Subterránea”, manifestó Rodrigo Cortés, superintendente de Producción de Mina Subterránea.
Las y los visitantes fueron recibidos con un desayuno y una inducción de seguridad, como establece el protocolo para este tipo de actividades, y una vez que estuvieron listos(as) y dispuestos(as) con sus elementos de protección personal, fueron trasladados(as) en bus por el extenso túnel de acceso hasta las entrañas del yacimiento, donde fueron cordialmente recibidos(as) por sus familiares, con quienes recorrieron distintas galerías, conocieron el proceso y las maquinarias utilizadas para la extracción del mineral, y compartieron un almuerzo para sellar el grato encuentro.
“Desde el momento en que supimos que venían nuestros familiares nos comenzamos a preparar, partiendo desde la emoción, para mostrarles el área donde nos desenvolvemos, eligiendo los mejores lugares que pudieran transitar. Y en lo personal, en cuanto nos mostraron el cronograma, en la primera persona que pensé fue en mi papá, que fue quien me encaminó en este gran mundo de la minería”, expresó Marjorie Zambra, ingeniero de Operaciones de la Mina Subterránea.
Y no se equivocó, pues Iván Schiller, padre de Marjorie, quedó impactado con la experiencia. “Fue asombroso, de lo mejor que me ha tocado vivir; conocía la minería, siempre me he desarrollado alrededor de ella, pero no dimensionaba lo que es Codelco, me dejó con la boca abierta”, señaló.
Por su parte, Marcela Sepúlveda, madre de la operadora Yasmín Villegas, destacó y valoró el esfuerzo que realizan las y los trabajadores de la Mina Subterránea. “Uno no entiende verdaderamente la labor que se realiza aquí hasta que uno baja. Es un trabajo que requiere de mucha dedicación, paciencia y concentración, y creo que ahora las familias entenderemos con mayor claridad el esfuerzo que hay detrás”, indicó.
En tanto, Josué Estay, hijo del trabajador del mismo nombre, relató que ya conocía la minería subterránea, pero no en la escala de Chuquicamata, por lo que se llevó una gran sorpresa. “Me pareció una actividad que sale de lo común, en lo personal soy estudiante de Ingeniería Civil en Mina y la verdad es que esta fue una experiencia que me llevó a conocer mi área más a fondo, además de conocer el entorno de trabajo de mi papá en la gran minería subterránea”, manifestó.